Antes de pasar a inspeccionar lo que está haciendo Tesla en el mundo de los vehículos eléctricos. Me pareció totalmente necesario hacer una pausa para hablar de su fundador: Elon Musk.
Empecé a conocer el
nombre de Elon Musk hace un par de años, al aparecerme una y otra vez en mis lecturas
sobre diversos temas ligados a tecnología, por lo que decidí investigar quién
era. Se imaginaran mi cara de sorpresa al enterarme que estas son algunas de las industrias en las que el tipo posee inversiones: automotriz, aeroespacial,
energía solar, satélites, transportes terrestres de alta velocidad,
almacenamiento de energía, y expansión multi-planetaria.
Elon Musk nació en Suráfrica
en 1971, y tuvo una difícil niñez llena de problemas familiares. Nunca le fue
bien en la escuela, y como muchos otros extraordinarios nombres en la historia,
decidió aprender de forma autodidacta leyendo hasta 10 horas diarias libros de
ciencia ficción y la enciclopedia británica.
A la edad de 9 años,
obtuvo su primer computador, una Commodore VIC-20 con 5kb de memoria que venia con una guía
sobre programación supuesta a ser terminada en 6 meses. A Elon le tomo solo 3 días completarla. A los 12 años creo el
video juego Blastar, que vendió a una revista de computación por $500 dólares -nada mal para un niño en 1983. Luego a los 17 años, dejo Suráfrica para siempre y se mudó
a Canadá con miras de llegar a la tierra prometida,
Silicon Valley.
Finalmente llego a los Estados Unidos transfiriéndose a la Universidad de Pennsylvania, y al graduarse empezó a buscar trabajo en compañías ligadas al internet (como Netscape) sin tener mayor suerte debido a su personalidad introvertida.
Decidió entonces junto
a su hermano Kimbal comenzar su propia compañía –llamada Zip2. Esta era una combinación
entre Yelp y Google Maps años antes que cualquiera de estas existiera. La idea
era que los negocios dejaran de utilizar las guías de páginas amarillas y
pagaran por un directorio online. Elon se sentaba obsesionado en su computadora
todo el día a trabajar en el sistema, pero en 1995 no todo el mundo estaba convencido de la importancia
del internet. Los hermanos la pasaron mal pues no tenían un centavo, vivían en la oficina, y se
bañaban en las duchas de un gimnasio local.
Eventualmente crearon una cartera de clientes, y durante la explosión de las punto-com, las compañías grandes empezaron a comprar prometedoras compañías pequeñas a diestra y siniestra. En 1999 Compaq compra a Zip2 por $307 millones de dólares, Musk con 27 años obtuvo $22 millones de dólares.
Eventualmente crearon una cartera de clientes, y durante la explosión de las punto-com, las compañías grandes empezaron a comprar prometedoras compañías pequeñas a diestra y siniestra. En 1999 Compaq compra a Zip2 por $307 millones de dólares, Musk con 27 años obtuvo $22 millones de dólares.
Cualquiera se hubiera
retirado a disfrutar del sol en una isla y vivir de las
rentas. Pero Musk no es una persona cualquiera, y se lanzó a invertir tres
cuartos de su fortuna en el proyecto de construir un banco por internet,
llamado X.com -en 1999 la idea de competir con los bancos tradicionales era descabellada. Una
de las singularidades de X.com era la transferencia monetaria en línea,
servicio por el que la compañía empezó a recibir una fuerte demanda de clientes. Esto dio
pie al nacimiento de PayPal, que en el año 2002 debido a su éxito fue vendida a Ebay por $1500 millones de dólares. Musk siendo el principal inversor, se llevó $180 millones
de dólares.
Antes de la venta de
PayPal, Musk ya había mostrado interés en la tecnología de cohetes espaciales, y
un año más tarde invirtió $100 millones de dólares en la aventura más
arriesgada de todos los tiempos. Una compañía constructora de naves espaciales
a la que le llamo SpaceX, con el propósito de revolucionar los viajes
espaciales para hacer de la humanidad una especie multi-planetaria. Su meta principal es colonizar Marte durante los próximos 100 años.
Luego en el 2004,
mientras el proyecto de naves espaciales empezaba, Musk decidió lanzarse en la
segunda aventura más arriesgada de todos los tiempos. Una compañía de autos a
la que llamo Tesla Motors, con el propósito de revolucionar la industria automotriz acelerando la transición a automóviles eléctricos, e impulsar la humanidad a un
futuro de energía renovable. Para este proyecto invirtió $70 millones de dólares,
sin importar que la última compañía de autos que comenzó de cero fue Chrysler
en 1925, o que nunca antes había existido una compañía de automóviles eléctricos.
Por si esto fuera
poco, un par de años más tarde en el 2006, decide invertir $10 millones en otra compañía
llamada Solar City. Que intenta revolucionar la producción de energía creando
un servicio de distribución de paneles solares, con el fin de
reducir el consumo de combustibles fósiles y acelerar la adopción masiva de energía
renovable en los hogares.
Todo esto ocurre solo cuatro
años después de la venta de PayPal. Por lo que muchos pensaron que se trataba de un loco
millonario del internet, despilfarrando sus millones en proyectos imposibles de lograr. Para el año 2008, dicho y
hecho. SpaceX ya sabía cómo crear cohetes espaciales, pero estos no funcionaban
–Se intentaron tres lanzamientos, y todos explotaron en pedazos antes de salir en órbita.
Si querían conseguir inversores, SpaceX tenía que demostrar que podían poner un
cohete en el espacio. Ya nada más quedaban suficientes fondos para un último
lanzamiento, y si fallaba, la compañía quebraría.
Mientras tanto, a Tesla tampoco le iba nada bien. El Tesla Roadster, su primer modelo, no pudo ser entregado
a tiempo. La ruptura de la burbuja económica golpeo con fuerza la industria
automotriz, y Tesla perdió muchos de sus inversores. Los fondos se acababan rápidamente.
Pero Elon Musk no es ningún
tonto, sabia que había creado compañías bastante sólidas. A pesar de las
dificultades inherentes de poner estas dos compañías en el mercado, el confiaba en tener
éxito, y utilizo sus propios fondos en un último empuje. PayPal lo había hecho
un hombre muy rico, pero no tanto como para mantener a flote ambas empresas de
su propio bolsillo y durante época de recesión económica. Si fallaba entraría en bancarrota.
Cuando todo parecía a punto de colapsar, la situación se dio vuelta. En Septiembre del 2008, SpaceX lanzo su cuarto cohete rumbo al espacio y al fin tuvo éxito. Suficiente como para que NASA apostara por la compañía, y le diera un contrato de $1,600 millones de dólares para realizar 12 lanzamientos. SpaceX se había salvado.
En navidad del mismo año,
Musk presento a sus inversores su último aporte financiero a Tesla, logrando que ellos aportaran
la misma cantidad de dinero. Cinco meses más tarde la compañía de inversión en automotores Daimler aportaba otros $50 millones de dólares más. Tesla se había salvado.
Los siguientes 7 años
han sido de éxito consecutivo para sus compañías. SpaceX ha logrado 20
lanzamientos consecutivos con éxito y es un cliente regular de NASA. Sus innovaciones
han permitido reducir el costo de los viajes al espacio –al día de hoy solo
hay cuatro entidades que han logrado enviar naves al espacio con éxito: Estados
Unidos, Rusia, China, y SpaceX. Entre sus proyectos actuales esta construir una
nave que permita llevar 100 personas a la vez rumbo a Marte. Compañías como
Google y Fidelity han invertido en estos proyectos, y con varios países como clientes se ha elevado el valor de la compañía
a $12,000 mil millones de dólares.
El Model S de Tesla
se ha convertido en un éxito comercial, y al momento están mucho más cerca de
revolucionar el mercado con un modelo mucho más económico y accesible para el público,
el Model 3.
La compañía está también convirtiéndose en la constructora más avanzada de baterías
en el mundo, su “Gigafactory” en Nevada planea duplicar la producción anual de baterías de litio en el mundo –el valor actual de Tesla Motors roza los $30,000 millones de dólares.
Solar City es ahora la principal compañía de instalación de paneles solares en Estados Unidos, tiene un valor de
$6,000 millones de dólares, y se encuentra construyendo en Búfalo la fábrica de
manufactura de paneles solares más grande del país. Solar City ha realizado una
alianza con Tesla para empacar sus paneles dentro de la nueva batería casera de
Tesla, el “Powerwall”.
Cuando estén
terminadas las nuevas fabricas, las compañías de Elon Musk van a tener a más de 30,000 personas
empleadas, y luego de casi ir a la quiebra en el 2008, su fortuna personal es
de $12,900 millones de dólares. Musk no para, y está ahora trabajando en
desarrollar un nuevo medio de transporte –el "Hyperloop".
Esta historia ha hecho de Elon Musk una leyenda viviente. Chris Anderson, el fundador de TED Talks, lo describe como “el empresario más notable en la historia del planeta”. Otros lo han llamado el verdadero Iron Man, luego que Jon Favreau (director de la película) enviara a Robert Downey Jr. a visitarlo en su compañía SpaceX para inspirar su rol de Tony Starks.
Musk ha sido comparado con industrialistas de la
talla de Henry Ford y John D. Rockefeller. Otros han hecho paralelos de sus logros con los de Howard
Hughes, Tomas Edison, Steve Jobs, etc.
En mi opinión personal, Musk será
recordado en el futuro dentro de una nueva categoría: los innovadores que
pueden ir a través de diferentes tipos de industria optimizándolas, incluso aquellas en
las que el ser humano ya se había dado por vencido.
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