Come mencione en el post anterior, la innovación tecnológica es un proceso evolutivo parecido al de un bosque en el que los arboles deben adaptarse a su ambiente natural para sobrevivir. Teniendo esto en mente, me surge la pregunta: Cual es la razón por la que el bosque tecnológico de la industria automotriz no ha crecido?
Veo dos razones
primordiales. Una son las barreras para crecer en este ambiente, y otra un error
inherente en el proceso evolutivo de este mercado natural.
1) Barreras de crecimiento: Imaginemos que
queremos entrar en el negocio de los fabricantes de autos. Primero (antes de
vender el primer carro), tenemos que poner una enorme cantidad de capital para
comprar una fábrica. Luego pensar en cómo diseñar un auto y sus partes,
construir un prototipo, usar el prototipo para recaudar más fondos, comprar
miles de piezas, contratar miles de empleados, y poner otra absurda cantidad
de dinero en mercadeo para que el mundo sepa que existe la compañía. Antes de
comenzar tendríamos entonces que ser multi-millonarios, ya que no hay demasiada
gente con la falta de cordura que quiera invertir en una compañía de autos que
este comenzando de cero.
Luego, para lograr
ganancias tendríamos que vender en gran volumen, ya que los autos son muy caros de
construir y los márgenes muy pequeños para vender solo unas cuantas unidades al
año. Para comenzar una compañía de autos, se necesita entonces no solo un diseño
espectacular, sino un diseño que mucha gente quiera comprar.
Pero la barrera más
grande de todas, es que en la actualidad los automóviles de gasolina están muy
bien optimizados en cuanto a diseño moderno y seguridad. Entonces, para
irrumpir en este bosque se tiene que crear un automóvil mucho mejor a los que ya existen en el mercado. Lo que nos lleva al punto del motor de gasolina. El principal
problema de estos (no importando que tan optimizados estén) son las inevitables emisiones
de carbono. Pero como hasta el momento nadie ha creado un motor que no sea a
base de fósiles, significa que no solo tendríamos que crear la primera fábrica
que tenga éxito en este sentido, sino que también acarrear el costo de investigación,
desarrollo y educación al público. Este sería un ridículamente alto costo de entrada, aplanando un camino que otras compañías aprovecharían para recorrer sin hacer el
gasto. Por todas estas razones no es sorprendente que la última compañía fabricante
de autos que tuvo éxito en Estados Unidos empezando de cero, fue Chrysler en
1925, hace ya 90 años.
2) Error inherente en el sistema que permite a la industria separar la optimización de lo que es mejor para la humanidad: La avaricia en la evolución de la tecnología funciona solo bajo condiciones específicas de integridad en el mercado. Y el sistema capitalista bajo el ojo del “todopoderoso” gobierno, otorga más dinero a quienes aporten mayor valor real a la comunidad. Sin embargo, las compañías automotrices han logrado basar sus decisiones de optimización pensando 100% en los beneficios económicos, sin aportar ningún valor real a la sociedad.
Si yo tengo un puesto
de limonadas, y le doy a alguien un vaso de fresco delicioso, es muy probable
que me recomiende con sus amigos y yo venda más limonada. Si otro cliente viene
a mi puesto y le doy un vaso de limonada con una mosca adentro, esa persona no
me va a recomendar con sus amigos y no voy a vender más limonada. Es así como
funciona el libre mercado, mientras mayor es el valor real a la sociedad,
mayores son los ingresos. Ahora, si yo le pongo un químico a mi limonada, que
no cambia el sabor y mantiene a las moscas alejadas; sabiendo de antemano que este químico
va a ser dañino a la persona que la consume dentro de unos años. No estoy aportando
un valor real a la persona, solo encontré un error en el sistema que me asegure
hacer más dinero vendiendo más limonada.
A esto se le conoce
como externalidad negativa, y es así como las compañías de tabaco se han salido
con la suya por muchas décadas. El efecto a largo plazo en la salud del
consumidor es muchas veces disfrazado o plenamente ignorado, y no hay
mecanismos reguladores que penalicen esta práctica.
Las compañías de
tabaco se optimizaron subiendo los niveles de nicotina en sus cigarrillos y
agregando minúsculos cristales en sus filtros. Estos creaban pequeños cortes pulmonares que incrementaban la absorción de nicotina, incrementando así la demanda, pero también
los efectos adversos del tabaco. Cuando comenzaron las campañas anti-tabaco,
las compañías contrataron científicos sin integridad para desacreditar los
efectos dañinos a largo plazo. Al día de hoy, continúa la batalla mediática contra esta millonaria industria.
Uso a las compañías
tabacaleras como ejemplo, pero es la misma historia con las compañías de comida
rápida, alimentos modificados geneticamente, fabricantes de electrónicos que emiten radiación, la industria
financiera, farmacéuticas, compañías de seguro, etc.
Podemos calificar como
“maldad” las prácticas de estas compañías. Pero en realidad estas industrias actúan
motivados por la avaricia y pensando en defender su propio interés, jugando dentro de
los parámetros que les permite su ambiente natural. En la Industria automotriz,
las emisiones de CO2 son la externalidad negativa. Si ya tienen una forma fácil
y barata de hacer vehículos que contaminan el ambiente de basura, y nadie los
hace pagar por ello. Para que van a cambiar sus practicas?
Mucho se ha hablado de crear un impuesto al carbono, que puede ser aplicado en todo el proceso desde la extracción de petróleo hasta las bombas de combustible. Esto haría más caro manejar automóviles de gasolina, y le daría menos ganancias a los que están en el negocio. Con este impuesto si contribuyes al problema de las emisiones de CO2, tienes que pagar por ello. Lo que incentivaría a las compañías a explorar otras alternativas, y el gobierno habría resuelto el error en el sistema.
Sin embargo, lo que el
“todopoderoso” gobierno hace, es reducir impuestos por la compra de vehículos eléctricos
y ofrecer subsidios a la industria de energía renovable. Es como si tuviéramos un
pueblo lleno de negocios que tiran su basura a la calle, y su alcalde en vez
de cobrarles por ensuciar las calles, les ofrezca dinero a los negocios por
dejar de hacerlo.
En Estados Unidos,
Jimmy Carter y Bill Clinton intentaron reducir el problema forzando a las compañías
a crear automóviles “cero emisiones”, pero tuvieron poco éxito. En ambos casos el presidente siguiente (Reagan y Bush) decidió detener esta regulación. Irónicamente,
estos mandatos no lograron nada en Estados Unidos; pero en Japón, la compañía Toyota
se asustó de tal manera que comenzaron a innovar hasta crear el automóvil híbrido, Prius. Otro ejemplo claro de cómo se logran los saltos tecnológicos en nuestro
ambiente natural.
La única respuesta al porque
no contamos en el mundo con un impuesto al carbono, es que las compañías petroleras y automovilísticas
tienen demasiado poder sobre los gobiernos. Si 112 años después de fundada la compañía
Ford Motor, seguimos utilizando la misma vieja tecnología en motores que
envenenan nuestro planeta... Es porque no hay ninguna presión externa del gobierno
que obligue a la industria a optimizarse, y porque no hay nadie en el bosque de
los hidrocarburos que rompa las ramas y muestre al consumidor que hay una mejor
opción.
Es aterrorizante saber
que esto está ocurriendo en nuestro planeta hoy! que es un problema que va a
hacer nuestras vidas mucho peores en el futuro, y que los políticos o
empresarios actuales no van a hacer nada por cambiar este panorama. Para ellos
el famoso dicho “es el mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos” significa
producir mucho dinero para heredarles. Pero qué hay del resto de nosotros? De la
gran mayoría en el planeta. No sería lógico que empecemos a buscar un cambio
colectivo?
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