Friday, October 2, 2015

Energía III (Combustibles Fósiles)



Al mismo tiempo que la revolución eléctrica estaba en su apogeo, otra revolución se estaba gestando. El fuego ya impulsaba nuestros barcos, trenes, fábricas, e incluso era la fuente mágica que originaba la electricidad. Pero los vehículos personales todavía eran impulsados por heno, tal y como se hacia desde 1700 –la humanidad de finales del siglo 19 sabía que esto también se podía mejorar. 

Los caballos no colaboraban al quererles prender fuego, por lo que de nuevo los innovadores se pusieron a trabajar, y un par de décadas más tarde ya teníamos grandes caballos de metal con motores y cilindros a base de fuego.
El carbón, el gas natural y el petróleo motivaron invenciones sin precedente, resultando en oleajes de nuevas tecnologías, y con ello la necesidad de seguir excavando –esto motivo por supuesto a las compañías excavadoras. Los excavadores de estos tesoros de joules bajo tierra crearon imperios (como el Standard Oil de John Rockefeller), bajo un nuevo orden mundial en el que el perro de nuestra historia seguía muy feliz engordándose con las minas subterráneas de chuletas de carne.

Adelantémonos ahora en el tiempo. Al quemar todos estos joules bajo la tierra, el mundo actual en que vivimos está repleto de innovaciones surgidas durante los últimos 200 años. Sin embargo estamos en el 2015, y pese a estas innovaciones el petróleo es todavía la forma principal con la que el humano impulsa todos sus medios de transporte.
Volvamos al ejemplo del perro. Si este sigue comiendo y comiendo chuletas de carne de la mina solo hay dos opciones: Come hasta acabarse todas las chuletas de la mina, o come hasta enfermarse y morir, lo que llegue primero. El debate moderno en torno a la energía, gira alrededor de si está bien que el perro siga comiendo sin parar, o si es mejor que pare porque se puede estar enfermando y las reservas de la mina se están acabando. El gran problema es que al comer tanto, el perro es ahora inmenso y cada vez necesita más chuletas para satisfacer su apetito.


Uno de los mayores problemas que encontré al leer sobre el tema de la energía fósil es que hay demasiadas opiniones, provenientes de demasiadas personas, hablando mucho y dando muchas razones diferentes acerca de la situación actual. Algunos hablan de problemas reales, pero la mayoría parece que no saben de lo que hablan o tienen algún motivo oculto para querer empañar la situación. Esto hace de un tema que de por si es polifacético y complejo, mucho más confuso. Así que tratemos de poner en la mesa lo que se conoce para entender realmente qué diablos está pasando.
Para empezar, que son exactamente los combustibles fósiles y de donde vienen? A este tipo de energía se le llama fósil pues proviene de los restos milenarios de seres vivientes. Utilizo la palabra milenario para referirme a un muy amplio periodo de tiempo. El organismo más antiguo que contribuye al combustible fósil que utilizamos hoy en día, proviene del eón precámbrico, antes que existieran plantas o animales en la superficie de la tierra –en su mayor parte son zooplancton y algas del océano. La mayoría de personas creen que el petróleo proviene de los dinosaurios, pero cualquier resto de dinosaurio en nuestro tanque de combustible proviene de los últimos doscientos millones de años y no contribuye en mayor parte. En su mayoría este hidrocarburo está compuesto de plantas y animales de la época carbonífera, un periodo pantanoso del planeta que duro 50 millones de años y termino hace ya 300 millones de años. Estos pantanos permitieron que en lugar de descomponerse, los organismos muertos se preservaran bajo una densa capa de arena y barro, manteniendo intactos sus joules. Después de cientos de millones de años todos esos organismos fueron comprimidos bajo intensas temperaturas, convirtiéndose en sólidos densos, líquidos o gas –es decir carbón, petróleo y gas natural.


El carbón es una roca negra sedimentaria encontrada en mantos bajo la tierra. Es el más barato y abundante de los tres, y se usa principalmente para crear la electricidad. También es el mayor culpable de las emisiones de CO2, liberando 30% más que el petróleo y casi el doble más que el gas natural. Estados Unidos es para el carbón lo que Arabia Saudita es para el petróleo. Posee 22% de las reservas de carbón mundial y su mayor consumidor es China, quienes queman alrededor de la mitad de carbón que existe en todo el mundo.


También conocido como hidrocarburo (carbono+hidrógeno), el petróleo es un líquido espeso negro encontrado en pozos profundos bajo el suelo. Se extrae como crudo, luego se lleva a una refinería donde se pone a hervir a diferentes grados de temperatura para ser separado de diferentes formas. En Estados Unidos un barril de petróleo se separa así: 44.9% gasolina de auto, 29.8% diésel y aceite, 13.8% otros productos como caucho, parafinas y plástico, 9.5% gasolina de avión (queroseno), y 2% brea y asfalto.
Los Estados Unidos son el mayor consumidor de petróleo con 18 millones de barriles al día, consumiendo más del 20% de la producción mundial y el doble que el siguiente gran consumidor, China. Para ponerlo en perspectiva, el uso total de todo Latino América y el Caribe juntos llega a los 5 millones de barriles diarios. Estados Unidos también es uno de los tres mayores productores de petróleo junto a Rusia y Arabia Saudita. Todos producen más o menos la misma cantidad de petroleo crudo anualmente.



El gas natural, formado cuando el petróleo bajo tierra llega a altas temperaturas y se vaporiza, es encontrado en la vecindad de las reservas petroleras. Siendo el más “limpio” de los tres combustibles fósiles, es el gas que ocupamos para las cocinas y calefacciónes de algunos lugares en los que no son eléctricas. Además, el gas natural es una de las mayores fuentes de energía eléctrica (cerca del 20% de la electricidad en Estados Unidos). El producto esta al alza y actualmente compone un cuarto de la energía mundial. Una de las razones de su gran demanda es que los científicos han encontrado una nueva forma de extraerlo de la tierra, método llamado fractura hidráulica o “fracking”. Utilizando agua, arena, y una mezcla de químicos se rompe el suelo forzando la salida del gas. Este método ha sido altamente efectivo, pero también fuertemente criticado por sus preocupantes consecuencias ambientales. 

No comments:

Post a Comment